19 abril 2006

Accidente en México: Tristeza y Dolor, Misterios de Dios

Un terrible accidente en Mexico, donde perdieron la vida (al momento de redacción) 58 personas, nos ha conmovido profundamente. Eran en su mayoría jóvenes que regresaban después de disfrutar un retiro espiritual de Semana Santa y de disfrutar una plena comunión con su Dios. Al irse por un barranco, se fueron tambien sus sueños, ilusiones, esperanzas: sus vidas mismas. Claro que no hay explicación humana para esta tragedia. Solo Dios podría explicarnos el porqué suceden cosas tan tremendas. Solo para tener una pequeña idea: en el accidente murió la esposa de un pastor, sus hijos y sus nietos. ¿Donde está Dios en todo esto? Pero algo debemos tener claro, Dios es soberano, y todo lo que sucede es porque él lo ha permitido así. Más allá de toda tristeza y angustia, la realidad de fe para el cristiano es que después de esta vida hay un lugar mejor, un lugar donde ya no habrá más tristeza, ni más llanto, ni más dolor. Sea cual sea tu opinión; la fe nos dice que ellos ahora están en un lugar mejor que nosotros. Es cierto. Nosotros nos aferramos a esta vida porque es todo lo que conocemos, todo lo que tenemos, pero Dios ha prometido un lugar mejor, donde hay cosas tan maravillosas que "ojo no ha visto" ni "oído ha escuchado"; cosas que no son dadas al hombre expresar. Con todo nuestro corazón, y en medio de esta tristeza, vaya un saludo para todos nuestros queridos hermanos. Dios les conforte, les consuele y les haga sentir su paz que sobrepasa todo entendimiento. Señor, no te entendemos a veces, Pero aún asi te amamos, y te amaremos por siempre. Finalizaré este comentario con el verso de Job 13:15 "He aquí, aunque él me matare, en él esperaré".