26 agosto 2008

Receso...¿Sabatico?

Hay momentos en nuestra vida que llegamos a cuestionar el porqué de muchas cosas. Estos no han sido los mejores días que he tenido. Me he llegado a sentir agotado y quizá hasta algo frustrado.

El amor a la escritura ha decaído. No me place igual que al principio. He llegado a considerar la posibilidad de cerrar el blog, pero algo me detiene. No es sencillo deshacerse de algo que lleva tu nombre.

Me he sentido agotado de discutir doctrinas, costumbres, teologías, nuevas modas y mañas. Me pregunto porqué es así cuando se supone que todos deberíamos tener al Espíritu Santo que nos guía y enseña en todo. Estas discusiones a veces parecen prolongarse al infinito. Estoy agotado de ellas, bien sea por correo o en la vida cotidiana.

Me he sentido agotado de tratar de enseñarles a mis compatriotas que el cristiano no debe ser totalmente indiferente a la política de su entorno. Históricamente, en nuestra América Latina, los líderes cristianos –e iglesias por consiguiente - siempre se han cuadrado a favor de las dictaduras de turno, algo realmente incomprensible y…despreciable.

Estoy seguro que el tiempo me dará la razón. Tenemos el presidente que nos merecemos, y me temo que Venezuela merece ser castigada por su ignorancia y terquedad. Mi consuelo es que, al igual que Israel, no seremos esclavos eternamente en Egipto. Algún día saldremos a la libertad de la Tierra Prometida.

Me he sentido agotado de gastar largas horas frente al computador, mientras mi vida se consume poco a poco. Por ahora preferiré el contacto directo, una interacción mayor hacia aquellos que me rodean, familia, hijos inquietos incluidos.

Pido perdón a los que me han invitado a participar en algún que otro blog. No puedo, es decir, no he podido (¿o querido?). Les autorizo (o pido) que me borren de los administradores. A aquellos que lo deseen, quiten también el link a este blog, ya que no se va a actualizar en… un buen tiempo.

He conocido gente maravillosa que no voy a nombrar, porque siempre se deja injustamente a alguien por fuera. Ellos saben quienes son. Les amo mucho.

Me reservo el derecho a regresar, en algunos meses, quien sabe, o a principios del año entrante. Hay muchas cosas que reflexionar y enderezar.

Si desean algún contacto, por favor escríbanme a orlandoinagas(at)Hotmail(dot)com.
Intentare no perderles la pista. Me despido con el primer slogan que usé:
...simplemente un amigo.