Cierto revuelo ha causado nuestro estimado Joel Calleiro, con un post donde cita los comentarios de un señor de nombre Michael Spencer, al cual tituló de una forma atrevida y desafiante: El aburrido mundo de los blogs cristianos.
Pues, el citado caballero (Spencer, autodenominado "Monje de Internet") denuncia lo aburrido y monótono de los blog cristianos, nos llama "puritanos sin sentido del humor", y otras cosas semejantes. No falta mencionar que el despectivo adjetivo "puritano" es el favorito de personas que por lo general viven vidas licenciosas, y se burlan y desprecian a los que sinceramente están en la búsqueda de una mejor relación con Dios.
El estimado en cuestión dice que le gustaría escuchar lo que dice un cristiano homosexual, las infidelidades de un pastor y largo etcétera.
Si hemos de defenderlo, lo aceptamos: hay que mejorar los contenidos. No hay discusión por esta parte. Aceptemos ese reto. Lo que no estoy de acuerdo es en despreciar el esfuerzo o el contenido que puede aportar un hermano.
En la actualidad, diariamente salen a la red una cantidad sustancial de nuevos blogs, de todo tipo. Creo que puede llegar el momento en que haya tantos blogs como personas. Un blog por cada vida.
No me parece lógico estar calificando los blogs de los demás. Decir que hay hermanos que escribe pésimo, que son aburridos, que no hacen más que colocar música, y por ende, merecen el desprecio, es simplemente injusto.
El blog puede llegar a ser como la vida misma. Imaginemos un hermano que se jacta de tener mejor posición económica que los demás, que los demás son simples ignorantes, mientras él es tan culto y refinado. Sería pedante.
Nadie nos obliga a visitar los blogs. Están allí con sus defectos y virtudes (como los mismos seres humanos). Tenemos errores ortográficos, no escribimos bien y decimos cosas aburridas. Mi vida misma, según alguien la mire, es soberanamente aburrida. Pero tengo amigos, gente que me aprecia a pesar de ello.
De vez en cuando me presentan personas "importantes", de alta posición, de mucho dinero, que te dan la mano de forma que solo puedas apretarle la punta de los dedos. Luego voltean, te ignoran y desprecian porque no eres de su posición. Así puede llegar a ser también en este caso.
Para mi lo más importante de un blog es la persona detrás de él. Puede que no tenga "clase", pero merece mi respeto. Conozco personas muy humildes, que no saben hablar bien y menos escribir elegantemente, pero nunca me atrevería a menospreciarlos.
Todos hemos escuchado el caso del predicador que para llamar la atención dijo: "Anoche estuve con una mujer que no era mi esposa". Cuando el público se despertó y abrió los ojos desmesurados, con el morbo a millón y plenamente atentos, les dice: "Es que estuve visitando a mi madre".
Muchos queremos cosas interesantes, dejar nuestras "aburridas y monótonas vidas". Alimentar el morbo y otras cosas. Si una dama titulara su blog "Diario de una prostituta" seguro tendría miles de visitas al instante. Así somos los seres humanos.
Si los blogs son el reflejo de la gente, preparémonos a ver blogs pobres y ricos, sencillos y complejos, bellos y feos, verdes y maduros, aburridos y osados, torpes y ágiles, lentos y veloces. Al final será nuestra elección cuáles ver o leer.
Por mi parte, Dios me libre de juzgar y tildar de aburridos a mis semejantes. Dios me libre de juzgar un libro por la tapa. Dios me libre aún de atacar a aquellos que me han hecho daño. . Dios me libre de despreciar a los que son más débiles que yo.
Creo que todos tenemos algo rescatable, somos hijos de Dios.
En conclusión, estoy de acuerdo con mejorar los contenidos, siempre que no sea para alimentar el morbo de alguien, o para ganar su favor; y siempre que no se menosprecie a los demás.
Pues, el citado caballero (Spencer, autodenominado "Monje de Internet") denuncia lo aburrido y monótono de los blog cristianos, nos llama "puritanos sin sentido del humor", y otras cosas semejantes. No falta mencionar que el despectivo adjetivo "puritano" es el favorito de personas que por lo general viven vidas licenciosas, y se burlan y desprecian a los que sinceramente están en la búsqueda de una mejor relación con Dios.
El estimado en cuestión dice que le gustaría escuchar lo que dice un cristiano homosexual, las infidelidades de un pastor y largo etcétera.
Si hemos de defenderlo, lo aceptamos: hay que mejorar los contenidos. No hay discusión por esta parte. Aceptemos ese reto. Lo que no estoy de acuerdo es en despreciar el esfuerzo o el contenido que puede aportar un hermano.
En la actualidad, diariamente salen a la red una cantidad sustancial de nuevos blogs, de todo tipo. Creo que puede llegar el momento en que haya tantos blogs como personas. Un blog por cada vida.
No me parece lógico estar calificando los blogs de los demás. Decir que hay hermanos que escribe pésimo, que son aburridos, que no hacen más que colocar música, y por ende, merecen el desprecio, es simplemente injusto.
El blog puede llegar a ser como la vida misma. Imaginemos un hermano que se jacta de tener mejor posición económica que los demás, que los demás son simples ignorantes, mientras él es tan culto y refinado. Sería pedante.
Nadie nos obliga a visitar los blogs. Están allí con sus defectos y virtudes (como los mismos seres humanos). Tenemos errores ortográficos, no escribimos bien y decimos cosas aburridas. Mi vida misma, según alguien la mire, es soberanamente aburrida. Pero tengo amigos, gente que me aprecia a pesar de ello.
De vez en cuando me presentan personas "importantes", de alta posición, de mucho dinero, que te dan la mano de forma que solo puedas apretarle la punta de los dedos. Luego voltean, te ignoran y desprecian porque no eres de su posición. Así puede llegar a ser también en este caso.
Para mi lo más importante de un blog es la persona detrás de él. Puede que no tenga "clase", pero merece mi respeto. Conozco personas muy humildes, que no saben hablar bien y menos escribir elegantemente, pero nunca me atrevería a menospreciarlos.
Todos hemos escuchado el caso del predicador que para llamar la atención dijo: "Anoche estuve con una mujer que no era mi esposa". Cuando el público se despertó y abrió los ojos desmesurados, con el morbo a millón y plenamente atentos, les dice: "Es que estuve visitando a mi madre".
Muchos queremos cosas interesantes, dejar nuestras "aburridas y monótonas vidas". Alimentar el morbo y otras cosas. Si una dama titulara su blog "Diario de una prostituta" seguro tendría miles de visitas al instante. Así somos los seres humanos.
Si los blogs son el reflejo de la gente, preparémonos a ver blogs pobres y ricos, sencillos y complejos, bellos y feos, verdes y maduros, aburridos y osados, torpes y ágiles, lentos y veloces. Al final será nuestra elección cuáles ver o leer.
Por mi parte, Dios me libre de juzgar y tildar de aburridos a mis semejantes. Dios me libre de juzgar un libro por la tapa. Dios me libre aún de atacar a aquellos que me han hecho daño. . Dios me libre de despreciar a los que son más débiles que yo.
Creo que todos tenemos algo rescatable, somos hijos de Dios.
En conclusión, estoy de acuerdo con mejorar los contenidos, siempre que no sea para alimentar el morbo de alguien, o para ganar su favor; y siempre que no se menosprecie a los demás.
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