Hoy hace un mes…
Richard Galíndez, amigo, cuñado (hno. de mi esposa). Se fue hace un mes, en un incidente que cada vez lo encontramos más incomprensible, absurdo.
Él es una víctima más de la única revolución que es real en Venezuela: la revolución de la delincuencia.
Acostumbraba sentarse en el frente de la casa y platicar con amigos y vecinos.
Su muerte absurda y sorpresiva nos ha dejado con una tristeza tan honda que, estoy seguro, jamás se irá del todo.
Su muerte no fue reseñada por ningún diario, ningún periódico.
Cuando llamé un medio local para saber el porqué, me atendió una periodista. Su respuesta escueta fue: “Lamentablemente no nos da tiempo cubrir todas las muertes de los fines de semana”.
Para todos aquellos que preguntan cómo sucedió, a quienes llegaron conocerle y a amarle, y quienes buscan en la red alguna noticia no tengo más remedio que relatarles el hecho:
Ese sábado 06 de Septiembre en la noche, Richard estaba recibiendo la visita de algunos amigos, y como siempre, solía sentarse o estar enfrente de su casa. Cuando ya se estaba disponiendo a entrar para dormir (a eso de la 10.30 P.M.) apareció un corsa color negro o azul oscuro. Se presume que era un taxi que deambulaba por el sector, y que al divisar un grupo de hampones emprendió la huida. Los malhechores hicieron fuego contra el auto sin ton ni son, con la terrible mala fortuna que una bala hizo impacto en el ojo derecho de Richard, saliendo por la parte posterior de su cabeza.
Que rápido se dice, que lento se digiere.
Richard Galíndez, 35 años, trabajador de Sidor, padre de dos lindos niños, esposo de Amaglys Valderrama, querido y apreciado por todo el sector de El Roble, se había marchado. Le conocía desde que él tenía 12 años y yo, entonces de 16 años, comenzaba a visitar a mi hoy esposa.
No tengo palabras para expresar el dolor, la frustración y la ira que nos embarga. Qué difícil es aceptar este hecho, que duro pensar que como cristianos, tenemos el deber de perdonar. Solo Dios puede ayudarnos a hacerlo. Perdón Señor, no estoy listo todavía.
Siendo que nuestras casas comparten un patio común, cada día me parece que lo voy a ver como siempre por allí. Cada vez que regreso del trabajo, es como que va a salir a saludarnos como de costumbre. Mi esposa le llora muy de seguido. A veces en medio de la madrugada, en medio del silencio y la oscuridad me despiertan sus sollozos; yo también lloro con ella. Que tristes han sido todos estos días. Amaglys, amada concuñadita, que trago tan amargo, pero que trago tan amargo te ha tocado ¡Oh Señor! ¡Consuela nuestros corazones! ¡Da fortaleza por favor!
Como la persona que se hace llamar Klart lo dice en su página:
Richard Galíndez, amigo, cuñado (hno. de mi esposa). Se fue hace un mes, en un incidente que cada vez lo encontramos más incomprensible, absurdo.
Él es una víctima más de la única revolución que es real en Venezuela: la revolución de la delincuencia.
Acostumbraba sentarse en el frente de la casa y platicar con amigos y vecinos.
Su muerte absurda y sorpresiva nos ha dejado con una tristeza tan honda que, estoy seguro, jamás se irá del todo.
Su muerte no fue reseñada por ningún diario, ningún periódico.
Cuando llamé un medio local para saber el porqué, me atendió una periodista. Su respuesta escueta fue: “Lamentablemente no nos da tiempo cubrir todas las muertes de los fines de semana”.
Para todos aquellos que preguntan cómo sucedió, a quienes llegaron conocerle y a amarle, y quienes buscan en la red alguna noticia no tengo más remedio que relatarles el hecho:
Ese sábado 06 de Septiembre en la noche, Richard estaba recibiendo la visita de algunos amigos, y como siempre, solía sentarse o estar enfrente de su casa. Cuando ya se estaba disponiendo a entrar para dormir (a eso de la 10.30 P.M.) apareció un corsa color negro o azul oscuro. Se presume que era un taxi que deambulaba por el sector, y que al divisar un grupo de hampones emprendió la huida. Los malhechores hicieron fuego contra el auto sin ton ni son, con la terrible mala fortuna que una bala hizo impacto en el ojo derecho de Richard, saliendo por la parte posterior de su cabeza.
Que rápido se dice, que lento se digiere.
Richard Galíndez, 35 años, trabajador de Sidor, padre de dos lindos niños, esposo de Amaglys Valderrama, querido y apreciado por todo el sector de El Roble, se había marchado. Le conocía desde que él tenía 12 años y yo, entonces de 16 años, comenzaba a visitar a mi hoy esposa.
No tengo palabras para expresar el dolor, la frustración y la ira que nos embarga. Qué difícil es aceptar este hecho, que duro pensar que como cristianos, tenemos el deber de perdonar. Solo Dios puede ayudarnos a hacerlo. Perdón Señor, no estoy listo todavía.
Siendo que nuestras casas comparten un patio común, cada día me parece que lo voy a ver como siempre por allí. Cada vez que regreso del trabajo, es como que va a salir a saludarnos como de costumbre. Mi esposa le llora muy de seguido. A veces en medio de la madrugada, en medio del silencio y la oscuridad me despiertan sus sollozos; yo también lloro con ella. Que tristes han sido todos estos días. Amaglys, amada concuñadita, que trago tan amargo, pero que trago tan amargo te ha tocado ¡Oh Señor! ¡Consuela nuestros corazones! ¡Da fortaleza por favor!
Como la persona que se hace llamar Klart lo dice en su página:
Estamos tristes y te extrañamos amigo… Algo le falta al aire, al sol, algo falta en nuestros corazones; porque no te veremos sonreír como de costumbre. Adiós, amigo.Link relacionado: Richard Galindez, en tu memoria
19 comentarios:
En medio del dolor e impotencia, mi ruego es de que Dios les ayude en este momento... sólo Él sabrá como hacerlo, y Él conoce lo que hay al final de toda esta situación.
Estoy contigo mi hermano...
Gracias Victor por estar pendiente.
Sin duda nunca esta demás las palabras de los hermanos.
Solo Dios...sabe como hacerlo.
Muy cierto. Un abrazo
Orlando, vivo en Miami, soy pastor bautista, y visite recientemente tu blog, me gusto mucho tu pluma y la forma en que te expresas. Me ha conmovido lo sucedido a tu cuñado y se el dolor que tiene tu familia ahora. Pido a Dios que les consuele como solo El sabe hacerlo. El es nuestro Consolador. Recibe un abrazo de un hermano en Cristo.
desde Miami
Felipe Gonzalez.
Aqui es mejor guardar silencio,que Dios consuele y les envio un abrazo fraterno.Estare orando.
Saludos brother, oro tambièn para que el Señor fortalezca sus vidas...No puedo decir màs...
Lo siento mucho. Asi esta la delincuencia en RD, los diarios parecen una casa de terror.
Y Chavez gastando una millonada en armas blindadas. Y la pobreza?, bien, gracias.
Saludos hermano!
Brisa:
En verdad a veces es mejor guardar silencio. Gracias por tu compañía.
DTB.
Hermano Felipe.
Gracias por su apoyo. Que Dios les bendiga por alla en Miami y en dondequiera que esten.
Un abrazo.
:D
Gusmar.
Ya habia compartido algo por el mesenger. Gracias por estar alli.
Te visito en tu blog también.
:D
Dolly.
Asi son las cosas. Sabemos por la Biblia como serian las cosas al final de los tiempos. Pero esos detallitos como el que mencionas son los que nos hacen enojar y sentir más desamparados.
Dios nos de paciencia y sabiduria, que mas puedo pedir.
Un abrazo
Hay hermano es tremendo lo que uno siente son inumerables de sentimientos encontrados, yo hace casi dos años perdi a mi esposa en un accidente tambien raro, me quede solo con mis dos bebes con una nena de un año y uno niño de 4, y despues de este tiempo solo puedo darle gracias a Dios porque la fuerza que me a dado.
Dios te bendice
Ante dolor tan grande,sólo podemos callar y estar juntos, unidos por la oración.Así te acompañamos hermanito.
Luis Enrique.
Gracias por compartir tu experiencia tambien. Sin duda ello nos ayuda no solo a conocernos, sino que nos ofrece la oportunidad de orar unos por otros. Te visito en tu blog de Oracion por Israel.
Un abrazo.
Isa.
Tambien te doy gracias por estar pendiente de este sitio. Un abrazo, nos vemos por alla en Manantial de Aguas.
:D
Orlando, me apena regresar a tu blog y encontrar esta triste noticia. Dios consuele a tu familia. Un abrazo.
Hola Keila. Un honor tenerte en este sitio.
Gracias por tus palabras. Solo Dios puede dar consuelo, esa es la realidad.
Abrazo también para vos.
:D
Orlando, llego aquí desde el Manantial de Aguas. Lamento mucho lo sucedido. Por otras circunstancias también me encontré en un momento sola y con tres hijos, por eso puedo comprender la tristeza, el dolor y la incertidumbre por las que estará pasando Amaglys; pero puedo dar fe que el Señor ha estado y está muy cercano a mi y a mis hijos. Ruego a Dios que él traiga consuelo y fortaleza a su vida y la de sus niños; como asi también a tu esposa y a ti. Un abrazo.
Gracias Patricia,
Veo (en tu perfil) que mantienes varios blogs. Pronto te dispenso una visita.
De parte de Amaglys, muchas gracias también. Por el hecho que hayas pasado una circunstancia similar veo que no requieres mucha explicación.
Abrazo. DTB
Mas que un trago amargo es como un dolor en todo el cuerpo que no se quita ni con anestesia amigo. Pido a DIOS que venga rapido asi yo no este preparada para recibirlo.
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