Noticias como ésta no dejan de sorprendernos; porque es muy difícil concebir que alguien que ha hecho votos religiosos pueda terminar participando en crímenes contra su prójimo, cuando la Biblia nos dice claramente "Amarás a tu prójimo como a tí mismo". Son ejemplos negativos, la antítesis del buen cristiano. Por ello he creado un nuevo tag o etiqueta denominado "anticristos", para dar cabida a estos casos tan lamentables. He aquí el artículo completo, via notimex:El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) halló hoy culpable al sacerdote ruandés Athanase Seromba de genocidio cometido en Ruanda en 1994 y lo condenó a 15 años de prisión.
La Sala Tercera del TPIR, situado en Arusha (Tanzania), acusó a Seromba de genocidio y crímenes contra la humanidad en la modalidad de exterminio, informó el vocero de la corte, Bocar Sy, tras leer el veredicto emitido por tres jueces.
Según la sentencia, Seromba facilitó en abril de 1994 la muerte de unas dos mil personas de la etnia tutsi que se refugiaban en su parroquia, en la provincia de Kibuye, de la persecución de los extremistas hutus.
Tras los hechos, el sacerdote ordenó la demolición de la parroquia con máquinas excavadoras y los pocos sobrevivientes fueron ultimados.
Soroba fue absultó del cargo de conspiración por ser un religioso muy conocido en su comunidad, aunque la corte lo condenó por genocidio y crímenes contra la humanidad.
Entre 500 mil y un millón de tutsis y moderados hutus murieron durante el genocidio de 1994 en Ruanda, de los cuales muchos perecieron en las iglesias donde había buscado refugio, según diversas fuentes.
La Sala Tercera del TPIR, situado en Arusha (Tanzania), acusó a Seromba de genocidio y crímenes contra la humanidad en la modalidad de exterminio, informó el vocero de la corte, Bocar Sy, tras leer el veredicto emitido por tres jueces.
Según la sentencia, Seromba facilitó en abril de 1994 la muerte de unas dos mil personas de la etnia tutsi que se refugiaban en su parroquia, en la provincia de Kibuye, de la persecución de los extremistas hutus.
Tras los hechos, el sacerdote ordenó la demolición de la parroquia con máquinas excavadoras y los pocos sobrevivientes fueron ultimados.
Soroba fue absultó del cargo de conspiración por ser un religioso muy conocido en su comunidad, aunque la corte lo condenó por genocidio y crímenes contra la humanidad.
Entre 500 mil y un millón de tutsis y moderados hutus murieron durante el genocidio de 1994 en Ruanda, de los cuales muchos perecieron en las iglesias donde había buscado refugio, según diversas fuentes.
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