De Veracruz, México, recibí una hermosa carta de un hermano llamado Tomás Flores. Con su previa aprobación, quisiera colocar acá la respuesta que le envié, porque para mí una de las cosas más importante es compartir con otros hermanos nuestras inquietudes...
Querido Hermano Tomás
Que bendición tu carta.
Me siento muy feliz, porque recibir una como la tuya me dice que no es un trabajo en vano el que hago por internet, ya que como imaginarás, es algo que quita tiempo.
Tu testimonio es muy emotivo y especial Tomás, yo no creo poder servirte de guía, pero sí te puedo ofrecer mis manos y mis oraciones para caminar juntos.
Tomás, tú eres especial para Dios. Me dices que sientes ganas de explotar de tu amor, que lamentablemente no has tenido tiempo de prepararte y que tu trabajo te agota mucho. Dios te puede usar así mi hermano, de hecho, lo está haciendo.
Nunca te sientas menos que nadie, porque de tu lado está el Rey de Reyes y Señor de Señores. Te animo a seguir adelante, pero sé fiel en lo poco y nuestro Señor te sostendrá. Creo que sabes la historia de David. Era solo un cuidador de ovejas, pero por su amor y fidelidad Dios estimó que tenía un corazón tan grande que podía llegar a ser Rey. La Biblia dice que "tenía su corazón conforme al corazón de Jehová". Esto es algo maravilloso.
A veces yo me he sentido un poco "cortado". Estoy compartiendo en Internet con hermanos que tienen no se cuantos doctorados, Licenciados en Teología y otros títulos semejantes; incluso a veces tengo que esforzarme por entender lo que escriben. Esto en situaciones normales me podría hacer sentir mal, porque es como si no estuviera a su altura. De hecho, desde el punto de vista humano es así.
Tomás, pero que bueno es Dios. Él no requiere que tengamos doctorados, Él no nos pide un carnet de miembro para hablar con nosotros. Él solo quiere un corazón sincero. Si eres capaz de ignorar las tentaciones de este mundo, si eres capaz de vencer cada pequeño obstáculo, uno por uno, y demostrarle a Dios que le amas, no solo en palabras, sino en tus hechos, hermano, prepárate para las bendiciones de Dios; y no me refiero a las "bendiciones" que este mundo ofrece. Me refiero al gozo especial que se siente cuando tu palpas que el Espíritu Santo está en tí y que puedes caminar de su lado, esa bendición tan especial que te hace sentir que estás cumpliendo la voluntad de Dios para tu vida. Esta vida es tan pasajera, concéntrate en la vida por venir.
Una cosa si te puedo aconsejar con todo el amor de Cristo: en este mundo tan complicado, es necesario esforzarnos un poco, y si no podemos estudiar en un Instituto, entonces leamos la Palabra, busquemos estudios, leamos las noticias. Preparémonos todo lo que podamos, porque el Señor no bendice a los descuidados y perezosos. Y no estoy anteponiento los estudios por encima de la vida devocional o espiritual. Pienso que el creyente mejor preparado es el que se edifica, tanto en su vida espiritual como en sus conocimientos. A esa persona Dios podría usarla mejor.
El Apóstol Pablo decía que estimaba todo lo que sabía de este mundo como pérdida, y que simplemente tenia su mente "puesta en la meta". Así nosotros debemos aprender a ver que nuestra vida en este mundo es sólo una puerta, una transición a la vida eterna, donde ya no habrá más llanto, ni dolor, ni cansancio. El enemigo te dirá que ese es un sueño de tontos, pero aprende a escuchar y desechar sus mentiras.
Mi hermano, quizá te pueden faltar fuerzas, pero adelante. La Biblia dice que "Los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán sus alas como águilas". Estoy a tu orden para seguir compartiendo, te invito a que oremos el uno por el otro, como manda la Palabra.
Tomás, tenemos un Dios grande y hermoso, "EL NOS GUIARA MÁS ALLA DE LA MUERTE". AMEN!!!
Que Dios te siga bendiciendo en todos tus caminos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario