25 septiembre 2006

Every Man's Battle: La Batalla de Cada Hombre

La Batalla de cada hombre” es un excelente libro, escrito por Stephen Arterburn y Fred Stoeker; el cual viene a ser una bendición para el cristiano promedio de estos tiempos.

Durante mi adolescencia, viví totalmente apartado del Señor. Tengo que confesar que la afición al erotismo era algo cotidiano; no solo para mí; también podía darme cuenta que algunos de mis amigos tenían la misma afición. Ok, ok; hablemos sin adornos: sustituyan “erotismo” por “pornografía”; es más crudo así…(llamémosle mejor "el monstruo").

En ese entonces para “disfrutar” de nuestra afición teníamos que pasar vergonzosos momentos frente algún kiosko para comprar alguna "revista de adultos”. Otra alternativa era pasar la vergüenza de rentar alguna cinta en “Betamax”. En varias ocasiones esta pena fue motivo suficiente para disuadirme de hacerlo.

Pero todo esto ha cambiado de manera radical: el monstruo ha crecido, de manera abrumadora; y es tan fácil de acceder a él como hacer clic con el Mouse. En caso de no tener Internet, basta una noche de desvelo y decir “Voy a ver algo en la televisión antes de dormir”; para enfrentarnos con la terrible criatura. El monstruo está allí, ansioso de entrar en nuestras mentes. A veces basta un simple descuido mientras se navega en Internet. Puede ser un correo no deseado (spam); algo así como “sexy jovencita busca compañía, mira mis fotos”; o cuando estamos leyendo cierta página de noticias; nos topamos con pequeño anuncio, pero muy llamativo: “has clic aquí para…” y comienza la Batalla.

Me preocupa profundamente el monstruo de Internet: porque es tan fácil y “nadie tiene porqué saberlo”. Ahora mismo mientras tecleo esta reflexión; podría tranquilamente entrar en alguna de las millones de páginas que están bombardeando las mentes de los hombres. Me preocupa también porque observo cómo compañeros de trabajo hacen de esta afición su actividad preferida cuando disponen de algún tiempo libre.

Me preocupa cuando leo en el libro que existen incluso ministros que han caído en este vicio oculto (hay algunos casos en el libro Every man’s Battle); y no tengo más remedio que preguntarme hasta que punto esto será una práctica extendida en los creyentes con acceso a la red o a canales de cable.

El libro contiene excelentes consejos e historias de la vida real. Quienes estamos asediados por el monstruo tenemos que proponernos estrategias: esta es una batalla que se gana día a día.

Es urgente que hagamos un compromiso con nuestros ojos, con nuestra mente, con nuestro corazón, con nuestro Dios:

"Cuidaré mis manos, cuidaré mis ojos…cuidaré mi corazón… de Todo lo malo... de todo lo malo…No te quiero fallar Jamás." JAR. (Hacemos Hoy).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Orlando:

Es una bendicion haber encontrado este sitio. la verdad, igual que una joven en el otro foro ( http://melvinrivera.com/2006/12/12/la-pornografia-y-la-iglesia/ ) en verdad quede inpactado ya que no llevo poco tiempo.

Veras, tengo 14 años en el camino del Señor, no soy parte activa de la iglesia y de vez en cuando me congrego aunque me considero un cristiano, no oro ni ayuno, y creo que es de ahi donde sale todo lo que me pasa. Desde adolescente he venido batallando con la pornografia y la verdad no se que hacer.
Oro y me arrepiento y vuelvo a caer, y el problema no es que solo veo y ya, sino que a raiz de eso me masturbo. Lo peor es que ya tengo 7 años de casado y aunque se lo he dicho a mi esposa y ella ha orado y ha ungido nuestro pc, hoy he caido de nuevo. No tengo hijos, ya que mi esposa tiene una infeccion en su vagina y pueden contarse con una mano las veces que realmente he tenido relaciones con ella. Estamos en un tratamiento para tener hijos ya que al principio le salio un problema con el virus del papiloma que luego de hacerme las pruebas, resulta que tambien yo tengo.
Orlando, no se que hacer, se que Dios me ama, me lo ha dicho, pero no se como salir de este problema. Tengo sobrinas 8por parte de mi esposa) que son adolescentes y muchas veces me masturbo pensando en que son ellas y se que eso no esta bien delante de Dios. No quisiera hablar con los patores, pues cada vez que voy al templo, todo lo que se predica es sobre las mejoras que hay que hacerle al templo y sobre lapropsperidad, y esto lo veo en cada iglesia que voy.

Esto es olo un fragmento de lo que me ocurre y a pesar de que fisicamente no me he acostado con ninguna otra mujer que no sea mi esposa, me siento un hombre adultero y temo que Dios me deseche por esto.

Anónimo dijo...

Hermano anónimo.
El primer paso es sumamente importante, reconocer que hay un problema.
Yo creo que Dios tiene poder para cambiar. Aún así, no se porqué resulta mejor con unos que con otros.
O dicho de otra forma, a algunos parece irles mejor que a otros.
Siempre me viene, cuando pienso en esto un fragmento de la Escritura ("Su conciencia es débil") Ya sé que se refiere en el contexto a otra cosa, pero también es aplicable acá.
Lo que te diría aquí ya lo dije en la página de Melvin, de manera que te sugiero lo leas una y otra vez. Hay otros hermanos que también dieron excelente consejos.
Lo que si quiero decirte es lo siguiente:

1.Todos pecamos, aunque de diferentes formas. Ese es un pecado, al igual que robar, o mentir o cualquier otro. No debes sentirte más sucio que otro pecador, pero tampoco más limpio. Debes considerar el problema en su justa dimensión, porque de lo contrario creerás que es un monstruo invencible.
2. Dios te ama a pesar de tu pecado, pero no lo tolerará para siempre. Hay que buscar una solución.
3. La masturbación (Inseparable de la pornografía) es una droga mental. Debes tratarla como tal; como una droga de la cual eres adicto y debes librarte. En este aspecto; es sumamente importante evitar las situaciones que te llevan a ella. Prohíbe a tu mente que piense cosas sucias, puede ser muy difícil, pero tienes que llenar tu mente de otras cosas. Intenta hacer un curso de idiomas o algo que te mantenga más ocupado. No te entregues a ninguna fantasia.
4. Cuando vayas a dormir, ora a Dios y pídele que unja tu sueño. Mentalmente también prohibe a tu mente pensar sueños y fantasias. El vicio es tan fuerte que aunque muchos al principio lo dejan por unos días, les persigue con sueños de este tipo.
5. Considera seriamente la posibilidad de orar con tu pastor o un líder de tu iglesia, o algún hermano de confianza. A veces esto es muy dificil, pero necesario.
6. Intenta darle a tu esposa el sitio que se merece. No busques el aspecto físico nada más. Mírala como la flor más hermosa que Dios reservó para tí. Quizá no sea tan bella como las demás (según alguien podría opinar), pero para tí debe serlo.
7. Nunca pero nunca te des por vencido. Lucha, lucha, lucha. Y si por alguna razón caes. No te quedes en el suelo. Levantate y lucha, lucha, lucha. Dios concede la victoria a la constancia.
8. Jamás, pero jamás creas que no puedes superar este problema. Miralos a la cara y di: voy a vencer.
9.Aunque el problema o enfermedad que mencionas es algo serio, no en todos los casos en determinante o definitivo. Hay mucha gente que sufre el virus de papiloma, aunque difieren los tipos. De todas formas no descuides la atención médica nunca, confiando en Dios.
10. No permitas que este problema te aparte de la Iglesia. No creas que los que van al hospital son los sanos. Si tienes un problema, ve a la iglesia, tal como los enfermos van al hospital a verse con el doctor.

Si quieres, podemos seguir conversando este tema. Me puedes escribir a orlandoinagas(arroba)gmail.com.
Quizá allí podamos hablar más franca y largamente.

Dios es poderoso para libertarnos del pecado. El diablo quiere que creamos que estamos vencidos, pero él es el padre de toda mentira. Así como hay drogadictos que dejan de serlo, así hay personas que hemos dejado ese pozo tan oscuro. Dale siempre la gloria a Dios.
Dios te bendiga, a tu esposa y a todos los tuyos. Sí hay salida
:D

Rob Haskell dijo...

Excelente meditación hermano. También he escrito acerca del tema: http://www.biblia.com/cristianos-y-la-pornografia-i/ Continuamos en la batlla.